• El ajolote mexicano, a través del personaje «Ajolóntropo», es la estrella de un montaje interactivo que acerca la etnografía y la ciencia a más de 360 estudiantes de primaria.
El Laboratorio de Arte Social y Divulgación Científica “Antropomorfosis” de la Facultad de Filosofía (FFi) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) llevó a cabo el taller infantil «Ajolóntropo: mi primer diario de campo» en la Biblioteca Nacional de Guatemala Luis Cardoza y Aragón.
La actividad, que promovió la participación interactiva, atrajo a más de 360 estudiantes de primero a tercer grado de primaria de la Escuela Oficial Urbana Villalobos.
El taller fue impartido por las antropólogas de la UAQ, Mónica Durán Galván (directora del Laboratorio) y Anayansi Bañuelos Ledesma, junto con el etnomusicólogo Cristo Esenio Rubio Rodríguez.
El principal propósito fue compartir el quehacer de la antropología a través de su método etnográfico, incluyendo el uso del diario de campo y la observación participante. Además de cubrir áreas como la educación y el cine, también se abordó la antropología feminista, tocando temas de género, mujeres y disidencias.
La Mtra. Durán Galván señaló que el eje transversal del proyecto es la salvaguarda del patrimonio biocultural y endémico en México, como el ajolote, así como de la biosfera global.
Para lograr una interacción divertida y efectiva con los niños, se utilizó una innovadora puesta en escena con títeres:
- «Ajolóntropo»: Un títere de ajolote, acompañado de una etnógrafa.
- Monstruo de Agua Mexicano: Un segundo ajolote que se presenta como un imponente títere de cuatro metros y medio.
La creación del texto y dirección estuvo a cargo de la Mtra. Durán Galván, artista escénica egresada de la UAQ, quien destacó la importancia de un teatro inmersivo que articule la dramaturgia con la interacción.
Por su parte, el artista escénico Rubio Rodríguez recreó un paisaje sonoro esencial, promoviendo la etnomusicología a través de instrumentos del mundo, contribuyendo a la sensibilización sonora y musical de los participantes.
El laboratorio “Antropomorfosis” utiliza el juego, la ciencia recreativa y el método antropológico para motivar la lectura y la escritura, invitando al público infantil a plantearse preguntas básicas del método científico y a retratar su realidad mediante el diario de campo.