Conviértala en una prioridad para reducir el riesgo de trastornos gastrointestinales y complicaciones asociadas. Una dieta equilibrada y nutritiva, junto con opciones de estilo de vida que apoyen el bienestar digestivo, no solo mejora la salud física, sino que también contribuye al equilibrio mental y emocional.

Se recomienda mantener hábitos saludables para facilitar la regularidad intestinal:

·         Actividad física. Caminar, hacer ejercicio de forma regular.

·         Alimentación. Consumir alimentos ricos en fibra y bajos en grasas (pescados, huevos, carnes magras), legumbres, frutas y verduras.

·         Reducir el consumo de carnes grasas, harinas, azúcares.

·         Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y gaseosas.

·         Comer despacio y masticar bien los alimentos.

·         Tomar agua hervida, clorada o purificada.

·         Reducir y manejar el estrés.

·         Dormir bien.

La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro informó sobre la importancia de prevenir y tratar las enfermedades digestivas.

El sistema digestivo sirve como puerta de entrada, absorbiendo nutrientes esenciales para mantener las funciones corporales y promover una salud óptima. Con ello se fomenta un enfoque proactivo de la atención médica, lo que permite la detección temprana y la intervención en caso de posibles problemas, promoviendo así la longevidad y la vitalidad.

Dentro del aparato digestivo, y concretamente en el intestino, se concentra alrededor del 70 por ciento de nuestras defensas, con más de mil especies de bacterias digestivas. No todas las bacterias intestinales son perjudiciales, pues en su mayoría ayudan a mantener la salud digestiva.

Entre las enfermedades relacionadas con el aparato digestivo están la acidez gástrica, cáncer, síndrome del intestino irritable e intolerancia a la lactosa. Así como los cálculos biliares, colecistitis y colangitis, problemas rectales; padecimientos del esófago; males estomacales; padecimientos hepáticos; pancreatitis; reflujo, colitis ulcerativa, síndrome del intestino corto, entre otros.

Con relación a los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades del aparato digestivo destacan la alimentación inadecuada, el sedentarismo y estrés, que incluso pueden desencadenar cáncer de colon.

Entre los síntomas más comunes de este tipo de enfermedades están el sangrado, distensión, estreñimiento, diarrea, acidez gástrica, incontinencia, náuseas, vómitos, dolor en el abdomen y aumento o pérdida de peso. Ante la presencia de alguno de estos se debe acudir a recibir atención médica

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Por ActivoQ