El 95% de los pacientes con linfoma de Hodgkin tienen un buen pronóstico de vida, gracias a un diagnóstico oportuno

El linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático y que se presenta indiscriminadamente en cualquier etapa de la vida. Cabe señalar que el 95 por ciento de los pacientes con esta enfermedad “tienen un buen pronóstico de vida, sobre todo cuando se identifica en etapas iniciales”, señaló el doctor Marco Alonso Gallegos Corona, jefe de Servicio de Patología del Hospital General Regional (HGR) No. 1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Querétaro.

Dentro del espectro de linfomas, encontramos los llamados Hodgkin, que se caracterizan por afectar específicamente los ganglios linfáticos, de ahí que su evolución sea ordenada; además, cuentan con una peculiar célula —célula de Reed Sternberg— cuya función es atraer células sanas, lo que enmascara las cancerígenas, esto hace que el diagnóstico de la enfermedad sea complicado.

Al igual que otros tipos de cáncer, la causa de esta enfermedad se desconoce, sin embargo existen factores que pueden favorecer el desarrollo del linfoma de Hodgkin, como son algunas condiciones genéticas, “la exposición a productos ambientales nocivos como la radiación, así como algunas infecciones de tipo viral”, mencionó el doctor Gallegos Corona.

La sintomatología de esta enfermedad suele confundirse con un cuadro infeccioso o inflamatorio crónico, es decir, el paciente puede presentar fiebre de mediana intensidad por semanas o meses, sin causa aparente; además de sudoración excesiva, especialmente durante la noche; pérdida de peso, así como astenia —sensación generalizada de cansancio, fatiga, debilidad física y mental—.

La mayoría de los linfomas son tratados a través de quimioterapia o radioterapia, esto depende de cuánto se haya diseminado la enfermedad para así poder determinar un tratamiento general o local, según sea el caso.

El doctor Gallegos Corona exhorta a la población a prestar especial atención a los crecimientos ganglionares que persisten por meses y que pueden presentarse como nódulos indoloros en el cuello, ingle y axila, principalmente; una vez que se han identificado, lo más recomendable es acudir inmediatamente al médico para su análisis.

“Es recomendable acudir al médico con cualquier crecimiento ganglionar que tenga más de tres meses para su revisión y estudio histopatológico, y así poder diagnosticar la enfermedad y determinar el tratamiento adecuado”, finalizó el doctor Marco Gallegos.

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Por ActivoQ