El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Querétaro, a través de su presidenta estatal y diputada federal, Abigail Arredondo Ramos, está impulsando una iniciativa que busca establecer por ley el derecho de los trabajadores a realizar un día de home office obligatorio a la semana, siempre que sus actividades laborales lo permitan. La propuesta, según Arredondo, prioriza la productividad, el desarrollo laboral y la sostenibilidad ambiental.
Arredondo Ramos destacó que un esquema de trabajo flexible y regulado, como el home office semanal, puede potenciar la concentración, disminuir el ausentismo y facilitar una mejor organización del tiempo para los empleados. «El home office semanal representa una alternativa viable para optimizar recursos y cuidar el bienestar emocional», afirmó.
La iniciativa no solo contempla beneficios para los trabajadores, sino también para las empresas y la sociedad en general. La diputada señaló que este modelo contribuye directamente al ahorro personal y empresarial al reducir gastos en transporte, alimentos fuera del hogar y consumo energético en las oficinas. Para muchas familias, esto se traduce en una mejor administración de sus recursos.
En cuanto al impacto urbano y ambiental, la propuesta busca disminuir los traslados diarios, lo que se traduciría en menos emisiones contaminantes, menor contaminación acústica y un «respiro» para las grandes ciudades.
«El home office ayuda directamente al medio ambiente y a la calidad de vida colectiva».
La diputada federal subrayó que este derecho también favorecería el equilibrio entre la vida laboral y personal.
«Trabajar desde casa al menos una vez por semana permite un mejor manejo del tiempo, reduce el desgaste físico y emocional, y fomenta un entorno más saludable tanto en lo individual como en lo comunitario».
La iniciativa del PRI contempla de manera clara las excepciones necesarias para aquellos sectores donde el trabajo presencial sea indispensable. Sin embargo, donde sea posible, este derecho sería obligatorio. «La tecnología ya lo permite; falta voluntad política«, aseveró Arredondo, destacando que no se trata de un beneficio voluntario, sino de un «derecho laboral real».
«Un día de home office a la semana no se trata solo de comodidad, sino de dignidad, productividad y salud mental», puntualizó la diputada federal, señalando que esta propuesta también responde a las necesidades generacionales y al contexto urbano actual. Arredondo Ramos concluyó que el PRI apoya reformas legislativas que fortalezcan el desarrollo social, siempre con justicia para quienes no puedan acceder al home office por la naturaleza de su trabajo.
Esta propuesta, calificada como una medida «modesta pero significativa», busca transformar la calidad de vida de millones de trabajadoras y trabajadores, marcando un paso hacia un modelo laboral más moderno, eficiente y sostenible.