Se deben consumir cereales integrales, frutas y verduras bien lavadas y de preferencia crudas para conservar su aporte energético.
Es necesaria una dieta balanceada que incluya los cinco grupos de alimentos.
Para bajar de peso no es recomendable eliminar de la dieta normal el consumo de hidratos de carbono, como el pan, arroz, frijoles o papas entre otros, debido a que se reduce el aporte calórico al organismo y como consecuencia se disminuye la energía que se utiliza en las actividades cotidianas, además de que se puede provocar algunas afecciones orgánicas.
La licenciada Yolanda Bistrain García, titular de la Coordinación de Nutrición y Dietética del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, dijo lo anterior y precisó que por lo general cuando una persona adopta por sí misma una dieta baja en calorías, que no va de acuerdo a sus necesidades, hay un aporte inadecuado de carbohidratos, para compensarlo consume mayor cantidad de grasas, las cuales son más difíciles de eliminar que los hidratos de carbono.
Además, alertó sobre el riesgo de llevar dietas recomendadas en revistas o sugeridas por parientes o amigos, porque existe un alto índice de no ser balanceadas, ya que se prohíbe el consumo de determinados alimentos, lo cual puede ocasionar serios trastornos orgánicos.
El subir o bajar de peso depende del tipo de dieta que se utilice, tomando en cuenta que debe ser una combinación de alimentos balanceados y equilibrados, sin dejar de comer algún nutrimento, indicó Yolanda Bistrain.
También explicó que una dieta sin carbohidratos produce mayor pérdida de calcio a través de la orina e, incluso, insuficiencia renal.
Subrayó la importancia de educar a la población para que consuma un régimen balanceado en donde haya apego a las indicaciones que marca el plato del bien comer donde se enuncian tres grupos de alimentos, el verde que son frutas y verduras, el amarillo cereales y leguminosas y el rojo alimentos de origen animal.
Hizo hincapié en que los cereales sean integrales y que las frutas y verduras se consuman bien lavadas, crudas y con cáscara las que se puedan para no modificar el contenido de fibra y se eviten las enfermedades gastrointestinales; además se debe guardar un equilibrio entre los principales grupos de alimentos.
La nutricionista Yolanda Bistraín reiteró que para iniciar una dieta es indispensable hacer un chequeo médico y de laboratorio, para lograr que esta se adecúe a las necesidades de cada persona y sea prescrita y controlada por un especialista para que no se convierta en un riesgo para la salud.