El desfogue de la presa Zimapán ha dejado a 170 personas incomunicadas en las comunidades de La Mora y Vega de Ramírez, en el municipio de Cadereyta de Montes. Así lo informó el coordinador de Protección Civil del estado, Javier Amaya, quien aseguró que la situación no representa un riesgo para la vida de los habitantes.
Según detalló Amaya, de las cerca de 500 personas que residen en estas zonas, 330 decidieron evacuar y resguardarse con familiares, mientras que el resto optó por permanecer en sus hogares. Ninguna persona se ha quedado en el albergue que se habilitó en La Mora. Las familias que se quedaron cuentan con los recursos necesarios para subsistir durante el tiempo que permanezcan aisladas.
«170 personas, ni una en riesgo, a todas se atendió. Se evacuó a gente con enfermedades crónicas y a una mujer en término de gestación, se le bajó y mandó a Querétaro para buena atención. Dentro de la comunidad todo muy tranquilo».
Hasta el momento, no se han reportado daños a viviendas o bienes materiales debido al desfogue.
En Tequisquiapan, la situación mejora, ya que el nivel de agua en La Pila y la calle Ezequiel Montes ha comenzado a descender. Esto se debe a que el desfogue natural de la presa ha disminuido. Javier Amaya informó que las labores de limpieza ya han iniciado y se espera que las 283 personas evacuadas, provenientes de 67 casas, puedan regresar a sus hogares en los próximos días.
«De las cuales nada más 2 personas ocuparon el albergue, las demás se reubicaron. Estas casas evaluadas no tuvieron daños, solo algunos comercios y el parque La Pila. Ya está reduciendo el agua y tenemos la presa Centenario vertiendo nada más 2 centímetros por arriba de la cortina, ya está bajando el agua,».
El pronóstico para la semana indica pocas probabilidades de lluvia en la región, lo que podría ayudar a la situación.